CVX Nacional

Conoce nuestra red a lo largo del Perú.

Una Mirada Diferente

Reflexiones acerca del evangelio dominical.

Para alentar al corazón

Reflexiones libres para gustar de una manera tranquila.

Oración de la semana

Oraciones para gustar.

En todas las cosas

Imágenes para reflexionar.

martes, 30 de diciembre de 2014

EN MEDIO DE LAS TORMENTAS



.- POR SHEILA CORDOVA

ADVIENTO



Hoy recibí una invitación, quisiera compartirla contigo, y mira! en ella dice esto:

Hola, te invito a mi baby shower, “Esperamos con ansias a nuestro pedacito de cielo y queremos compartir esta alegría contigo”.

Día: Hoy, día en el cuál tu corazón está dispuesto, dispuesto a ser renovado, a ser llenado con eso que solo puedes encontrar en ÉL.

¿Quieres conocerlo? Cierra los ojos, encuéntrate contigo mismo y búscalo. ¿Algo está mal? Llámalo, él quiere hablar contigo, hoy es un buen día para hacerlo. ¿No sabes cómo? Ora cada día de manera tranquila y con el corazón, ofrécele cada acción realizada, regocíjate en él, escucha su voz, lee su palabra. No temas! Los cambios son buenos, sólo déjate llevar, abandónate en ÉL, confía en ti.

Sugerencia de regalo: Ese corazón que acabas de preparar, todo lo que tienes por ofrecer, tu vida plena. Ponte tu mejor traje, vístete de amor, desborda paz y alegría y echa camino al andar.

Me olvidaba, comparte esta invitación con quién lo necesite, mientras más sean los invitados, mayor será la Gloria.

No llegues tarde.
ATT. María.

Es tiempo de adviento, comparte tu día con quién te necesite, agradece siempre a Dios por cada día vivido, que la oración sea la causal de evolución en estos tiempos de conflicto.

Por.- Pamela Estefany Castro Farro.


¡HAY CAJAS Y COSAS!

Hay cosas que han pasado en nuestras vidas, que son muy buenas, otras que duelen, muchas que cuestan dejar y algunas otras que no deberíamos seguir cargando.



Es como si lleváramos una “caja” con las “cosas” que siempre van con nosotros: lindos recuerdos, alegrías, logros, mamá, papá, personas que amamos, gente que ya se fue, canciones que evocan, experiencias de todo tipo, deseos, temores, los “no puedo”, los “mejor ya no”, los “mejor después”, los “sí puedo!”, los escudos que nos defienden ante cualquier peligro que nos quite la seguridad.

Llevamos muchas cosas con nosotros!, así que sería bueno saber en qué lugar se encuentra cada “sentimiento”, “recuerdo”, o por decirlo así “cada cosa nuestra”, tenernos en orden, no tenerlas todas amontonadas o escondidas en la “caja”, es importante saber quién soy, dónde estoy, para saber hacia dónde voy, … y si no tenemos conciencia de en qué lugar se encuentra todo lo que soy!, no podremos llevar un camino construido sobre una base fuerte en orden y firmeza.
En reconocer quiénes somos está el inicio del triunfo.

Ánimo!, a seguir conociéndonos! Sería un error pensar que tal como eres es todo lo que puedes ser. Eres mucho mejor!, sólo tienes que seguir conociéndote y aprendiéndote.
Una pista!, la oración nos ayuda… el encuentro con Dios nos remite a nosotros mismos, y no es un tema de egocentrismo, es cuestión de orden… pues ¿Cómo pienso ayudar a los demás y ser mejor! si no empiezo por ayudarme y conocerme a mí mismo primero? Que Dios, que es nuestro creador, nos enseñe amar a sus criaturas.

Hay cosas que han pasado en nuestras vidas, que son muy buenas, otras que duelen, muchas que cuestan dejar y algunas otras que no deberíamos seguir cargando. Pero nunca sabremos qué dejar, abrazar, curar, amar en nuestras vidas sino empezamos a poner nuestra “casa” en orden y vamos reconociendo todo lo que somos, lo que fuimos y sobretodo, lo que podríamos ser.
Que Dios Padre nuestro nos muestre y acompañe en el camino.
Amén.

POR.- RUBÉN PAREDES


PREPARAR EL CORAZÓN PARA JESÚS



Señor, que permanezca atento a ti, atento a tu amor, a tu llamado, atento a tu dulce espera.
Lléname de amor para poder mantener el corazón dispuesto, para reconocer tu nacimiento en él.

Heme aquí Jesús y ven porque sin ti no hay melodía. Ayúdame a meditar y guardar en el corazón como lo hacía María, a saber  esperar y confiar en tu amor y gracia.

Que no me ciegue el cansancio y la desolación. Enséñame a amar mis debilidades, porque es ahí donde me muestras tu grandeza, señor.

Concédeme amar mi porción de la cruz, no permitas que me lleve en sus brazos  la desolación del rumbo de una vida llena de prisa.

Ayúdame, señor, a ofrecer con amor todos mis temores para que cuando estén en tus manos, se vuelvan piedras preciosas para la gloria del Padre y mediante tu gracia poder responder, ¿Yo qué espero, señor?

Amén.


Por.- Jeanette Arana

lunes, 29 de diciembre de 2014

Una oración de espera


Adviento, un tiempo de ilusiones, alegrías, deseos y sueños en el que siento que algo nuevo vendrá y que quiero estar atento a la respuesta de Dios. Por eso, Jesús, te pido que me ayudes a saber esperar, a saber guardar paciente tu visita, A saber esperar lo que tanto deseo y que no me quede dormido en el proceso.

Señor, que no me quede dormido en mis preocupaciones, en mis enojos, en todo aquello que me despista de ti y que me hace desviar la mirada de la felicidad.

Te pido, Señor, que siempre me despiertes de todo aquello que no me permite estar vigilante a la necesidad del otro, que me hace indiferente, que no me deja ser yo. Ayúdame a despertar que hay mucho por hacer en este mundo, mucho por colaborar, mucho por amar. Que no me duerma, Señor, y que este siempre pendiente de tu llegada. Pues así como un amigo recoge y espera a quien viene de viaje, así estoy yo, Señor, esperando, cada día, tu llegada.

Amén.


POR .- CARLOS J. ACHA ZAPATA


martes, 23 de diciembre de 2014

HONRAR LA VIDA


El calendario ya marca Enero del 2015.
Ahora, ¿qué edad tienes?...
¿Recuerdas cuando era el año 2010, qué hacías o qué te proponías?
¿Recuerdas cuando era el año 2000, cómo estabas iniciando el año, o con quiénes?
¿Recuerdas hacia dónde vas?
...
¿Cómo quieres seguir viviendo? .

Recuerda que:
Eso de durar y transcurrir
No nos da derecho a presumir
Porque no es lo mismo que vivir
Honrar la vida.
(Elaida Blázquez)

Les dejo esta hermosa canción interpretada por la gran Mercedes Sosa, letra de Elaida Blázquez.

Honrar la vida

(Eladia Blázquez)

No
Permanecer y transcurrir
No es perdurar, no es existir
Ni honrar la vida
Hay tantas maneras de no ser
Tanta conciencia sin saber
Adormecida.

Merecer la vida no es callar ni consentir
Tantas injusticias repetidas
Es una virtud, es dignidad
Y es la actitud de identidad
Mas definida.

Eso de durar y transcurrir
No nos da derecho a presumir
Por que no es lo mismo que vivir
Honrar la vida.


No
Permanecer y transcurrir
No siempre quiere sugerir
Honrar la vida
Hay tanta pequeña vanidad
En nuestra tonta humanidad
Enceguecida

Merecer la vida es erguirse vertical
Más allá del mal, de las caídas
Es igual que darle a la verdad
Y a nuestra propia libertad
La bienvenida.
#laluzdeminoche

Por.- Rubén Paredes

martes, 16 de diciembre de 2014

ME PONGO A PENSAR


Para reflexionar creo que debo tener tranquilidad o calma…
Hoy se me hace difícil tenerla , me pongo a pensar en que tanto puedo escribir o que tanto puedo explicar con lo que escribo ; y ahora mismo trayendo a mi mente tantos recuerdos puedo decir que habrá que reconocer que si hoy estoy hablando de que tanto ah calado El Señor en mi vida pues no estaría digitando cada palabra ….

Empezaré por éste momento en el que hablaba con una persona que quizá pudo transmitirme el mejor mensaje que El Señor quizó darme , y ps tener una figura de El creo que es una bendición , un regalo apreciado , cuidado por otro y que lo den por que creen en ti. El que puedas recibirlo es como si Dios mismo dijera en voz silente que confia mucho en ti …. Como tomar esto?....

Me dejó cuestionandome hasta ahora , ya habiendo pasado un buen tiempo; es que acaso no nos damos cuenta cuando estamos muy cerca de El , o quizá no queremos darnos cuenta , a pesar de mi indiferencia , mi mal comportamiento , mi alejamiento , mi rencor , mis peleas, mi egoismo, mi materialismo , mi orgullo… no quiero creer que me tenga minima atención .

Analizo mi vida . Como es que puedo darme cuenta de todo lo que ocurre en mi entorno soy hijo suyo y estoy al cuidado de El…. Como lo reconozco? Como puedo sentirme querido? Como puedo sentirme amado por El?

En realidad creo que siempre  esta ahí , ignorado , querido , olvidado , desapercibido … y siempre está!.... puedo sentirme culpable?...cuánto merecemos que El este con nosotros?....  El Señor nos da mensajes muy claros para el creyente y no creyente querramos o no reconocerlo; a veces claro , a veces muy claro! … El es nuestro Dios!


Cuanto nos reconforta saber que nos tiene pendiente y cuanto nos cuesta a nosotros creer….

Por.- William Bances

El servicio de María. (San Lucas 1,26-38)



“Hágase en mi según tu palabra “ muestra lo dispuesta que María estuvo ante lo que el Señor quería llevar a cabo; “por que para Dios nada hay imposible”… y recordamos que en cada momento de aflicción o temor siempre resulta algo inesperado.

Que difícil entender lo que el Señor quiere para nosotros , nuestra respuesta esta al frente ; por que a pesar del miedo como lo tuvo María afrontó con la  humildad y la docilidad que nos hace falta al imponer nuestro “yo”. Es una muestra de servicio sin orgullo , sin alarde , sin condicionamiento. 

Como humanos y como hijos de Dios creemos que todo lo que debe venir a  nuestro camino debe confortarnos y servirnos , ponernos cómodos para vivir tranquilos, pues ahí está la enorme labor que María hizo por nosotros . Cómo tomamos eso?

Llevar consigo una vida que vale por toda una historia donde estamos inmiscuidos , es temeroso pensarlo ; donde solo valientes y con amor a nuestro Padre puede demostrarlo ; por que amando al padre amamos al hijo y a nuestro prójimo….

Que tan difícil es la propuesta que Dios tiene para nosotros? ; que tanto podemos demostrar amarlo con nuestro actos (nuestras respuestas)? Quizá nuestro plan no concuerda con el plan que Él tiene… ése es nuestro problema? Yo creo que sí , nuestro espíritu humano aveces arrastra para el “yo” y no para los demás…


Esto me hace pensar y el evangelio a tomar un modelo. Como estamos respondiendole a Nuestro Dios?...
Por.- William Bances