VIDA COMUNITARIA

La reunión de la comunidad es el espacio en el que se experimenta y se realiza la vida comunitaria. Es un lugar de encuentro en el que se comparte la vida y la fe. La reunión de comunidad es el momento en que la CVX se constituye como tal. Es la ocasión en que la Comunidad vive unos momentos intensos y decisivos para su caminar: se constituye como grupo que escucha, grupo de amistad en el Señor, de compartir oración y vida, de discernimiento, etc.  

 Todo esto se articula de forma que se consiga el objetivo principal de la reunión: ser un instrumento para integrar el Evangelio en la vida, o dicho de otra manera, llevar adelante el proceso de los Ejercicios Espirituales personal y grupalmente.


CVX Luis Gonzaga
El objetivo de las reuniones de comunidad puede definirse así: “el centro de la reunión es compartir la experiencia de vida de los miembros de la comunidad, lo que viven y cómo lo viven. Es decir, cómo van integrando su fe cristiana en su vida real: dificultades, alegrías, sentimientos producidos en la vida cotidiana, sentido de los acontecimientos, conflictos, decisiones, etc.”



A medida que la comunidad crece como amigos en el Señor, la reunión va llenándose de la experiencia espiritual del grupo humano que la forma y orientándose hacia el desarrollo de la misión personal y comunitaria.
La reunión CVX tiene una estructura que ayuda a ponerse en presencia del Señor, a la comunicación espiritual y a fortalecer el compromiso apostólico:

− La oración. La oración inicial nos hace conscientes de estar convocados por el Señor. Es conveniente que algún miembro de la comunidad prepare este momento, de manera que ayude a situar el contenido o propósito de la reunión.

− Cuerpo de la reunión: En general, es la parte más larga de la reunión y su contenido puede ser formativo, abarcar el tratamiento de un tema, la revisión de vida, la deliberación, el discernimiento, la oración comunitaria, etc. La atmósfera y el espíritu de la reunión, impregnados de la fe, esperanza y amor que caracterizan toda vida cristiana, fomentan el compartir espiritual y de vida de las personas y la escucha respetuosa y activa por parte del resto de la comunidad.

− La evaluación: Al final de la reunión, y después de unos minutos de silencio cada uno expresa brevemente los sentimientos o mociones (paz, desasosiego, llamadas…) surgidos al final y en el transcurso de la reunión. La evaluación ayuda a descubrir lo que Dios nos comunica en el grupo y a cada uno, quitando los obstáculos que puedan aparecer. Tras la evaluación, la comunidad pone la experiencia en manos de Dios en un momento de oración final.

Esta estructura de reunión recoge la tradición de CVX y es aplicada por una gran parte de las comunidades que la valoran como medio para profundizar en su vocación y su compromiso apostólico. Siendo una estructura recomendable, no es la única a aplicar.

CVX Francisco Javier 



Es el guía, conjuntamente con el coordinador, quien propone estructuras y dinámicas para la reunión que ayuden a descubrir la presencia del Señor en la vida de la comunidad y de sus miembros y a profundizar en sus procesos de crecimiento

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