Adviento, un tiempo de ilusiones, alegrías, deseos y sueños
en el que siento que algo nuevo vendrá y
que quiero estar atento a la respuesta de Dios. Por eso,
Jesús, te pido que me ayudes a saber esperar, a saber guardar paciente tu
visita, A saber esperar
lo que tanto deseo y que no me quede dormido en el proceso.
Señor, que no me quede dormido en
mis preocupaciones, en mis enojos, en todo aquello que me despista de ti y que
me hace desviar la mirada de la felicidad.
Te pido, Señor,
que siempre me despiertes de todo aquello que no me permite estar vigilante a
la necesidad del otro, que me hace indiferente, que no me deja ser yo. Ayúdame a
despertar que hay mucho por hacer en este mundo, mucho por colaborar, mucho por
amar. Que no me duerma,
Señor, y que este siempre pendiente de tu llegada. Pues así como un
amigo recoge y espera a quien viene de viaje, así estoy yo, Señor, esperando,
cada día, tu llegada.
Amén.
POR .- CARLOS J. ACHA ZAPATA
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