CVX Nacional

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Una Mirada Diferente

Reflexiones acerca del evangelio dominical.

Para alentar al corazón

Reflexiones libres para gustar de una manera tranquila.

Oración de la semana

Oraciones para gustar.

En todas las cosas

Imágenes para reflexionar.

miércoles, 8 de julio de 2015

SEÑOR, A TI ME ENTREGO



Señor, ten mis manos, con ellas quiero tu obra hacer, a cualquiera de mis hermanos, practicando tu amor y tu bondad, tal cual Tú lo harías.
Señor, ten mis pies, con ellos, quiero andar junto al más pobre, lo que me pidas haré, sirviendo con humildad, dónde Tú me mandes, por ti iré, Más al entregarme necesito Tu ayuda Tu Espíritu deseo en mí; para que al servir yo a otros, ellos puedan sentirte a ti.
Señor, ten mi boca, con ella quiero tu ley declarar; lo que me mandes diré, con certeza y claridad, para que crea el que quiera escuchar.
Señor, ten mi corazón, Purifícalo en la forma que creas más conveniente, Para poder ser partícipe de la vida eterna a tu lado.
Amén

POR.- DANIEL PERLECHE

martes, 7 de julio de 2015

«Yo, misionero sin equipaje era los ojos del ciego y del cojo los pies»

Evangelio Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y decía:
«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.


Lo que Dios pide es la sencillez ante todo, recuerdo la parte de la biografía de San Ignacio de Loyola cuando teniendo muy poco para poder ir a Jerusalén, se arriesgaba por la misión que Dios le había encargado, dejando de lado muchas comodidades, dejando de lado las necesidades como ser humano, adentrándose a la providencia de Dios, y a su propósito para con él.

Es en ello un ejemplo nuestro Santo, tan olvidado de si mismo para entregarle todo su ser a la misión de predicación del Evangelio y la ayuda al prójimo, la caridad y el amor emanado a sus hermanos, y muchas veces recalcado por San Agustín también en sus oraciones y peticiones:

Que todo lo haga siempre por ti
Que renuncie a lo mío y que te siga a ti.
Que quiera ser pobre por amor a ti.
Concédeme la gracia para gozar siempre de ti.
Envío discípulos para la conversión de los hermanos.
Cristo mira y carga sobre sí nuestras flaquezas y miserias, y nos llama a una vida nueva diciendo: ¡Conviértanse y crean en la Buena Noticia!, y también envía sus discípulos para ello.
Entonces, por una parte, hay que rezar como si todo dependiera de Dios y, por otra, anunciar a todos su evangelio con palabras y con obras de amor, justicia, reconciliación, paz
En este sentido, y empezando por casa, debemos abrir los ojos a nuestro día a día, estudiando y analizando caminos y formas para cristianizar nuestra sociedad, pero, lo primero es mantener con Jesús una íntima y profunda comunicación, de tal manera que todo aquello que digamos o hagamos nos salga de adentro, como algo que vivimos con entusiasmo, en el cual con sólo vivir prediquemos el evangelio. Lo importante de nuestra acción  es hacer cada vez mejor lo que siempre hacemos en el hogar, la calle, el trabajo, donde sea, hacerlo con mentalidad cristiana, con criterio evangélico, aunque a veces choquemos con quienes no creen. Lo que dice Jesús: Estar en el mundo sin ser mundanos, vivir al estilo de Jesús, aunque el mundo nos odie. ¡Y ese testimonio es más efectivo quizá que algo muy preparado y leído!
Se ha visto en las noticias miles de jóvenes llegados a Ecuador para celebrar la misa con el Papa. Lo que más impresiona es el gozo y el entusiasmo de los presentes. Se ve realmente que para los jóvenes que están viviendo ese encuentro vivir y anunciar el Evangelio no es un peso aceptado sólo por deber, sino una alegría, un privilegio, algo que hace la vida más bella de vivir. 
Envío de  discípulos para la curación de los enfermos.
La caridad con los más necesitados es una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse al sufrimiento de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios.

Sabiduría del corazón es servir al hermano Cuántos cristianos dan testimonio también hoy, no con las palabras, sino con su vida radicada en una fe genuina, y son “ojos del ciego” y “del cojo los pies”. Personas que están junto a los enfermos que tienen necesidad de una asistencia continuada, de una ayuda para lavarse, para vestirse, para alimentarse. Este servicio, especialmente cuando se prolonga en el tiempo, puede volverse fatigoso y pesado. Es relativamente fácil servir por algunos días, pero es difícil cuidar de una persona durante meses o incluso durante años, incluso cuando ella ya no es capaz de agradecer. Y, sin embargo, ¡qué gran camino de santificación es éste! En esos momentos se puede contar de modo particular con la cercanía del Señor, y se es también un apoyo especial para la misión de la Iglesia.

El tiempo que se pasa junto al enfermo es un tiempo santo. La caridad tiene necesidad de tiempo. Tiempo para curar a los enfermos y tiempo para visitarles. Ella es alabanza a Dios, que nos conforma a la imagen de su Hijo, el cual «no ha venido para ser servido, sino para servir y a dar su vida como rescate por muchos»  y muchos nos olvidamos de la dimensión de ser gratos, del ocuparse, del hacerse cargo del otro. En el fondo, detrás de esta actitud hay frecuencia una fe tibia, que ha olvidado aquella palabra del Señor, que dice: «A mí me lo hicisteis»

Pidamos al Espíritu Santo que nos de la gracia de comprender el valor del acompañamiento, que su gracia nos lleve a dedicar un tiempo a estas hermanas y a estos hermanos que necesitan de nuestra cercanía y de nuestro afecto, porque con ello, ellos se sienten más amados y consolados

POR.- SILVANA CARDENAS

miércoles, 20 de mayo de 2015

TU AMOR




Hay algo cierto, el amor...
El sentimiento presente de un pasado que tiene futuro,
La caricia que recupera la vida ya perdida,
Que engrandece las miserias
Y que resucita las muertes...
Hay algo cierto, tu amor...
Sin él no habría perdón sólo culpas,
Sin él no habría sueños sólo olvidos,
Sin él no habría retornos sólo idas...
Hay algo cierto Señor, tu amor...
Sin ti no seríamos verdad,

Sólo ecos de un sueño divino...

Por.- Rubén AlejandroParedes Ramirez

jueves, 14 de mayo de 2015

SUEÑA


Empieza la mañana, a despertar!
El tiempo no espera, trabajos que realizar,
Responsabilidades que cumplir
Horarios que iniciar…
Y es probable que se inicie la mañana sin iniciar.

La mañana se hace larga, el calor aumenta,
Los pendientes también, las preguntas, los deseos,
La rutina ya no es ligera, ahora se presenta ruda,
Pues es tal cual es si no se la sabe recibir…
Y es probable que se inicie la tarde sin mañana.

Llega la tarde y se hace pausa, se reproduce ligera
Como si no hubiera prisa,
Como si el cuerpo cansado no bastara,
Y se apresuran las horas que deberían tardar,
Cae el momento que más debiera perdurar,
El horizonte gira sus motivos…
Y es probable que se apague el sol y tú sin brillar.

Viene a terminarse el día,
La brisa acaricia la impaciencia,
El aire trae el respiro, la noche se difumina,
La curiosidad nos llama a lo eterno,
El cielo reprocha una pregunta que esconde motivos divinos,
Las estrellas develan el secreto titilante:
¿Estás en todo?, es probable que estés en nada…
Y es probable que el cansancio conquiste tu libertad.

Dios vestido de caricias te enamora
Mostrándote el camino:

Sueña.

Por.- Rubén Paredes (CVX Alberto Hurtado)

jueves, 26 de marzo de 2015

FELIZ ANIVERSARIO CVX


25/03/15

Es uno de los días más especiales del año para nosotros, es un punto de referencia en el tiempo tan importante como el momento del nacimiento de Jesús o como el momento de nuestro propio nacimiento.
Y estas comparaciones no quedan grandes, porque es a partir de aquí (25 de marzo) que como cevequianos empezamos a mirar, a contar, a soñar hacia adelante. Nuestra vida empieza a trascender.

Nuestra comunidad nos invita a vivir más cerca de Jesús, a encontrarlo en diversos llamados, llamados que no son más que actos de amor, invitación a seguirlo desde:

- El amor a su vida y a su forma de vivir, identificándonos con él hasta no sólo querer verle o seguirle, sino dejarle ser (él mismo) en nosotros (que se pueda ver a través de cada acto nuestro, dejarnos transfigurar por él),

- La manera en la que Ignacio de Loyola le descubrió y le vivió (entender que es un camino, un proceso) en la manera en que se dejó amar, se dejó cuestionar, se dejó seducir, se dejó en las manos de él... para en este proceso "de camino", como Ignacio, ir encontrándole en maneras más concretas, "maneras"/ "formas"/ "experiencias" desde las que Ignacio con profunda acción divina le pudo ir encontrando, se pudo ir haciendo más libre, es decir más de él, esta vocación es una invitación a recorrer una historia de amor que por gracia divina aún trasciende en amor a los demás, y finalmente,

- Desde nuestra historia (personal y comunitaria), historia de fe que no es sólo nuestra, sino que es una fe que heredamos, que se nos comparte, que por amor (también) nos antecede, la fe de nuestros padres, abuelos o amigos, fe que trasciende, fe que nos hace parte de la historia de salvación, fe que paso a paso hemos ido haciendo, tallando y descubriendo, fe que nos hace ser parte de una misma iglesia, que nos hace hermanos, que nos invita a ser discípulos, que nos hace unidad, llamado a optar por seguir a Cristo bajo su bandera eterna, bajo su casa, su iglesia (nuestra madre), a seguir a Cristo con todo lo que nos forma, lo que somos, nuestras decisiones, fallos y sueños... nuestro presente! desde nuestro pasado hacia nuestro futuro.

Finalmente, la CVX nos invita a seguir a Cristo desde estas vocaciones de fondo general pero de forma particular, cada uno desde nuestro hermoso y único ser, desde nuestra particular novedad... nos invita a ser sus discípulos en el hoy, hoy donde se juega la salvación de nuestros hermanos, hoy donde se juega la salvación de nuestra tierra, hoy donde todos nosotros somos llamados a ser la buena noticia que despierte la esperanza,... amando a Aquel amor que nos amó primero.

Caminemos amigos! confiados en el amor que nos contiene.
¡Feliz día Comunidad de Vida Cristiana!



Rubén Paredes Ramírez

Presidente CVX Chiclayo

jueves, 5 de marzo de 2015

MI ÁNGEL BUENO



Solo para ti, mi ángel bueno:

Gracias por ser mi angelito,
por cuidar mi corazón y tenerme presente en tus oraciones,
por dar tu vida en toda mi vida,
por llorar conmigo sin dejarme solo en las noches,
porque la tarea que tienes conmigo no es la mas facil,
porque caigo siempre y tu no renuncias a mi,
no se como agradecerte todo lo que haces por mi,
lo unico que tengo es mi deseo de vivir para conocerte al final.
Que Dios te llene de paciencia porque soy un loco.
 Porque hago travesuras sin medida, 
porque no tengo un limite en querer explorar el mundo, 
porque la vida es corta y las paredes no limitan
 y es la única oportunidad para demostrar el amor.
Algún día, cuando te vea, seré muy feliz angelito de la guarda,
  mi dulce compañía.
¡Que Dios te bendiga! Amén.

Por.- Khoren Julca

miércoles, 4 de marzo de 2015

A TU ENCUENTRO, VOY



A tu encuentro voy Madre Mía, Como aquella niña que busca a su madre, a quien con solo mirarle a los ojos, contemplarla y escucharla decir: Aquí estoy… seguido de un abrazo;

Basta para que vuelva al camino de su mano, Bendita Tú eres, Reina de la Paz. 

Por.- Pamela Castro

"LA CASA DE MI PADRE"



Evangelio Según San Juan 2, 13-25   

Siempre me fue sorprendente, al leer este  evangelio  escuchar de un Jesús molesto, arrebatado y quizás llegando a lastimar con un látigo a algunos vendedores que estaban en el templo; un templo que Jesús llama “la casa de mi Padre”.

Hoy, en la tercera semana de cuaresma, en mi meditación escucho a Jesús diciéndome “Quitad esto de aquí; no conviertas en un mercado la casa de mi Padre”, lo veo enérgicamente sacando, desechando aquellas cosas que han convertido la casa de su padre, que soy Yo, en un mercado, y que no me dejan ser un lugar en donde solo habite su Padre.

“Destruid este templo, y en tres días lo levantaré” sentía que Era su promesa conmigo. Destruid y Quitad; Tengo que ser Yo la que tome la decisión de sacar las cosas que no me dejan ser el lugar de Dios, pero Destruir conlleva a sentir dolor y a quien le gusta sufrir? Sin embargo venia su promesa: “en tres días lo levantare” resucitare y Tú conmigo, siendo ese templo de mi Padre que desborda amor.

Sintamos en este evangelio  la invitación a escuchar y entender sus palabras, a dejarnos cuidar por Jesús, confiemos en El y tratemos de vivir, porque no, nuestro propio desierto, nuestra cena con amigos, nuestra noche en vela con lágrimas de sangre, nuestro camino con una cruz a cuestas, destruyendo el “Mercado” en que nos hemos convertido, morir para finalmente resucitar con El a una nueva vida,  transformados en la casa de Dios Padre.

Cada día, seamos valientes para que Jesús nos transforme en un Templo en donde solo habite el Amor “Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

Por.- Kattia Seclén

sábado, 28 de febrero de 2015

LA TRANSFIGURACION DE JESUS


Evangelio según San Marcos 9, 2-10

Cuando era niña y hasta hace poco cada vez que escuchaba en el evangelio el término transfiguración se me hacía muy difícil darle sentido; ya que además de ser una palabra extraña,  presentaba también un significado complicado, pues es “un cambio de forma o figura”, al intentar darle sentido me preguntaba: ¿Cómo pudo Jesús transformarse, transformarse en que..?
Intentaba indagar más acerca del término, encontrando para ello infinidad de explicaciones, pero, no fue hasta que encontré esta frase, que me di cuenta de la esencia de aquel pasaje bíblico y del como Pedro, Santiago y Juan puedo sentirse al contemplar tal situación; explica Santa Teresita de Jesús que es: “sentirse como un pajarillo que contempla la luz del sol, sin que su luz lo lastime”.

En definitiva, la sensación es algo inexplicable, pero que ciertamente colma con ese resplandor de felicidad infinita. Es por ello que el evangelio de hoy es una invitación a contemplar el rostro radiante de Cristo en el misterio de la transfiguración.

Sin embargo, tal vez este rostro radiante de Jesús transfigurado no impide que sus discípulos sientan cierto temor en medio de la majestad divina que están contemplando sus ojos, de allí que nosotros al experimentar la gloria de Dios: ¿acaso nos sentimos temerosos?, temerosos de sabernos tan pequeños, respecto a su grandeza, temerosos de no sentirnos merecedores de tal resplandor; pero  tal temor también es aquel que nos empuja con una llamada urgente a la adoración y a la santidad.

El Santo Padre Benedicto XVI habla de la transfiguración como: la invitación a alejarse del ruido de la vida diaria para sumergirse en la presencia de Dios: él quiere transmitirnos, cada día, una palabra que penetra en las profundidades de nuestro espíritu, donde se discierne el bien y el mal y fortalece la voluntad de seguir al Señor”.


Esto nos invita a reflexionar acerca de nuestra vida, cayendo en la cuenta que ésta necesita conversión y cambio, así mismo este pasaje nos anima a mantenernos despiertos para ver las horas y momentos en que se nos abre el cielo, resplandece el sol, o nos iluminan las estrellas. El hecho de subir al monte para estar con Jesús, es importante para escucharle y recargarnos de energía para continuar nuestro camino, que está lleno de subidas y bajadas. Nos invita a demás a buscarlo en todos lados: en la oración, en los sacramentos, en nuestras familias, en el trabajo, en cada uno de los sucesos de la vida diaria, encontrando en el rostro de Jesús transfigurado nuestra felicidad. 

POR.- ROSA JOSEFINA RONCAL E.

jueves, 26 de febrero de 2015

TU AMOR, EN MI TORMENTA




Señor, concédeme la luz, para verte a pesar de la tormenta,
paciencia, para escucharte a través del ruido,
tacto, para sentirte en mi entorno,
y amor, para verte en el rostro de mis hermanos.

Por tu amor que llena de luz,
el más sombrío vacío;
permíteme, dejarme llevar por tu mano,
amarte a pesar de mis imperfecciones;
servirte a pesar de mis limitaciones;
y que tu amor  me llene de paz,

para aprender para reflejar tu rostro a los demás.

AMEN.

Por.-  Milagros Segura

miércoles, 25 de febrero de 2015

Señor eres mi mejor guía para recorrer los caminos de mi vida.

Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, y por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás.
Señor quédate conmigo.

viernes, 20 de febrero de 2015

TU ARADO


Señor,  prepara mi tierra.
Me abandono a tu arado.

Que seas siempre tú el fruto de ella.

POR.- JEANETTE ARANA

martes, 17 de febrero de 2015

LOS DESIERTOS DE LA VIDA


Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»

El desierto, en la vida de cualquier persona, es un camino necesario para llegar a la meta deseada. El desierto de la vida cristiana son los momentos difíciles por los que tenemos que pasar si queremos resucitar con Cristo.

Pueden ser dificultades físicas, enfermedad, dificultades psicológicas y espirituales, crisis interiores y tentaciones, problemas sociales,  dificultades económicas, etc.
Todos los santos y todas las grandes personas pasaron por desiertos interiores o exteriores, antes de llegar a ser lo que fueron.

Cristo, como leemos en el texto evangélico, tuvo que pasar por el desierto, y lo hizo empujado por el Espíritu. El desierto fue para Jesús un lugar de privaciones materiales y de tentaciones espirituales. El desierto probó y fortaleció a Jesús, preparándolo  para recorrer con éxito el largo camino que le quedaba antes de llegar al Calvario y al momento de la Resurrección.
También nosotros como Cristo hay que aceptar los momentos de desierto interior y exterior, si queremos resucitar con Cristo.

El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Fue un lugar de prueba y purificación, tentación y encuentro con Dios y con uno mismo. La estancia de Jesús en el desierto tuvo su lado tenebroso pero también su gloria y su luz.

Jesús vive allí su iluminación sobre la meta y los medios para anunciar el Reino de Dios.
Necesitamos pasar por la situación de desierto para reforzar nuestra experiencia de Dios. Jesús salió también reforzado del desierto.

Por otro lado la tentación está ahí, acecha a todo ser humano. Lo malo no es ser tentado, Jesús también lo fue, lo malo es caer en la tentación. Iniciamos la Cuaresma conscientes de que el mal y la tentación están cerca de nosotros. Está en nosotros el elegir consentir o vencer.
Sin embargo, siempre hay una llamada a dejarnos guiar por el Espíritu, a optar por Dios como compañero de camino.

La parte final del texto, es sobre la conversión que pide Jesús la cual debe empezar revisando el modo de vivir de cada uno y pensar que no es posible un cristianismo vivido “a medias”, se debe crear moldes nuevos. Se trata  de nosotros mismos. Reflexionemos sobre la facilidad con que pedimos el cambio de los demás. Retirarse al desierto es enfrentarse a solas con nosotros y  comenzar por la revisión de nuestro modo de ser, siendo siempre autocríticos.

El evangelio nos indica el camino que siguió Jesús antes de comenzar su actividad pública. El que estamos invitados a recorrer también, si nos dejamos “empujar” por el Espíritu. Jesús espera mucho de nosotros.

Sólo hay una manera de atravesar un desierto y es mantener la dirección que uno traía determinada al inicio. Lo importante entonces es saber resistir, es ser fiel al rumbo primero.
Nuestra vida tiene mucho de desierto: una relación de pareja, una vocación, una comunidad, un voluntariado o una carrera. Son experiencias que pueden tornarse monótonas, en las que uno cambiaría de dirección buscando la promesa transformadora. Pero sólo llega hasta el final quien sabe mirar al frente, quien se mantiene fiel, quien da valor a su compromiso en la alegría y la duda.

Vivimos unos tiempos de alejamiento de los verdaderos valores del evangelio. Necesitamos dar un vuelco a nuestra vida, a nuestra sociedad... experimentar la misma experiencia de desierto que hemos provocado en otros... (soledad, exclusión y abandono). Los momentos de desierto personal, social, político y económico producen cambios de búsqueda, de mirar hacia el interior, de descubrir nuestra pobreza y volver los ojos a Dios, a lo esencial, al Amor Primero. Es en la humildad y en el vaciarse de todo lo superfluo en donde queda espacio para la experiencia de lo definitivo, el amor, la verdad y la justicia.

Señor que en este domingo primero de cuaresma , dedicado especialmente al encuentro y la celebración contigo, descubra que me esperas, que respetas mi libertad y mis tiempos, porque siempre me quieres más allá incluso de lo pensable y de lo posible humanamente. Siempre y para siempre y desde siempre me amas.

Reflexionemos durante esta cuaresma este párrafo que nos habla del desierto de nuestro corazón:

<Hoy que sé que mi vida es un desierto, en el que nunca nacerá una flor,
vengo a pedirte, Cristo jardinero, por el desierto de mi corazón.
Para que nunca la amargura sea en mi vida más fuerte que el amor,
pon, Señor, una fuente de alegría en el desierto de mi corazón.
Para que nunca ahoguen los fracasos mis ansias de seguir siempre tu voz,
pon, Señor, una fuente de esperanza en el desierto de mi corazón.
Para que nunca busque recompensa al dar mi mano o al pedir perdón,
pon, Señor, una fuente de amor puro en el desierto de mi corazón.
Para que no me busque a mí cuando te busco y no sea egoísta mi oración,
pon tu cuerpo, Señor, y tu palabra en el desierto de mi corazón>.


Silvana Cárdenas R.

miércoles, 11 de febrero de 2015

TOPICOS SOBRE EL AMOR


El amor es una de las palabras más utilizadas para nuestras peticiones y más anheladas por nuestros corazones. Y es que a todos en algún momento se nos ha pasado por la mente la pregunta ¿qué sería de mi vida sin amor?
Probablemente todos coincidiríamos con Pablo de tarso, cuando dice que:

“Si hablara todas las lenguas de los hombres y los ángeles
y no tuviese amor, soy como bronce que resuena o címbalo que retiñe...”
(COR 13,1)

Pero Pablo no es la única persona que habla acerca de ello, es más san Ignacio, en uno de sus ejercicios, da ciertas notas acerca de ello en la contemplación para alcanzar amor [EE230]:

Primero comienza diciendo que: “el amor ha de ponerse más en las obras que en las palabras” [EE230]; de eso se trata, de ayudar y no sólo de cantar los nombres, de actuar más que en decir, de hacer más que hablar, de amar en lo concreto, en lo real, en todo momento, incluso en las preocupaciones, poniendo todo en juego, poniendo el corazón en juego.

En segundo lugar, el amor, no es de uno solo; pues consiste en: “la mutua comunicación de bienes por ambas partes, esto es, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene, o de lo que tiene o puede, y lo mismo el amado al amante, de manera que si uno tiene ciencia, honores y riquezas, etc., dé al que no tiene, y éste igualmente de lo suyo al otro.” [EE231]

Finalmente, regresando a la carta de Pablo de tarso, el amor tiene y da lo suyo gratuitamente, sin esperar nada a cambio.


“Si hablara todas las lenguas de los hombres y los ángeles
y no tuviese amor, soy como bronce que resuena o címbalo que retiñe;
y si teniendo el don de profecía y conociendo todos los misterios y toda la ciencia,
y tanta fe que trasladase los montes, si no tengo amor, no soy nada;
y si repartiese todos mis bienes y entregase mi cuerpo al fuego,
no teniendo amor, nada me aprovecha.
El amor es paciente, el amor es servicial; no envidia, no se jacta,
no es presuntuoso; no es descortés, no busca lo suyo, no se irrita,
no piensa mal; no se alegra de la injusticia, sino que se complace en la verdad;
el amor todo lo perdona, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera.
Todo pasará, menos el amor.” (
COR 13,1-14)

Por.- Carlos Acha Zapata

RUEGA POR NOSOTROS



Hoy 11 de febrero la iglesia católica celebra nuestra  Señora de Lourdes.  

Pedirle a la virgen,   que me  bendiga a seguir siendo ejemplo de la niña Bernardita; que pese a los desprecios y  burlas por parte de las autoridades, ella seguía firme en la oración y en la fe que tenía.


Por ello a través de la fe mariana has que pueda reconocerte en los momentos de mi vida y poderte acoger libremente  en mi corazón,  y sentirte en  mis oraciones. Que los obstáculos o los desánimos no hagan que me alejen de ti, sino que sea  una motivación más a seguirte en tu camino. Amén.

Por.- Sheila Córdova


martes, 10 de febrero de 2015

LA LUZ DE MI NORTE



Oscuridad y obstáculos en el camino…


Calma, cuando menos pienses sale el sol.

Por.- Pamela Castro Farro

miércoles, 28 de enero de 2015

En busquedad de Dios



Caminemos, en las promesas de Dios

Por.- Sheila Córdova

martes, 27 de enero de 2015

El Tesoro más grande



La amistad… Es vista como la base para el caminar de la vida
Un amigo es un cirineo, siempre que Dios lo permite, ayuda a cargar nuestra cruz, un amigo es la persona que incondicionalmente permanece contigo y que sobre todo pone un corazón a tu disposición para ser cuidado. 

La amistad debe ser cultivada, debe demostrarse en cada oportunidad que se tenga; recordemos que un amigo es un tesoro que dé a pocos va soltando el gran ORO que posee, día a día en nuestras vidas, y que sin importar cuanto tiempo pase la confianza en lugar de perderse, se va asentando y haciendo mucho más fuerte. 

Anímate a ser amigo, Jesús lo fue y nos dejó un gran mensaje: “Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos”; así que ve, corre y comparte tu alegría, tus tristezas, tus sueños, tus anhelos, tus pesares, tu humor, tu dudas, tus trabas, tus metas, tus proyectos… y permite que ellos lo compartan contigo. 

Recuerda que tú eres el mejor amigo que alguien pueda tener, que no hay nadie mejor que tú para poder entender lo que el corazón quiere decir; eres y siempre serás ese amigo incondicional. 

Somos uno en compañía de Cristo, nuestro mejor amigo.

Por.- Maryclaudia del Carmen Samillán Zeña

miércoles, 21 de enero de 2015

¡NO TE DETENGAS!



NO TE DETENGAS!

Avanza aunque la adversidad sea mucha, recuerda que Cristo está contigo. Él lo prometió. 

Por.- Jeanette Arana

EL AMOR EN ACCIÓN

PADRE MIO! Gracias hoy te doy,
tú complementas y nutres mi vida,
esencia infinita, guía siempre mi corazón,
abraza mis acciones y endulza mis palabras
que humano soy.

Aumenta mi deseo por ti,
inspiración del espíritu, sonríe mi alma,
tú que conoces y todo lo sabes
perdona mis dudas y mis miedos
pesca mi alma y llénala de Amor.

Pesca mi alma y sálvala señor,
dale sentido a lo que cuesta entender
llena de vida lo que estaba muriendo
y agranda mi FÉ.
                                                 AMÉN

"DIOS TE HACE DESEAR, LO QUE EL MISMO TE REGALARÁ"

Por.- Victoria Bernal



martes, 13 de enero de 2015

CONFIA EN TI


SALTA!
No lo dudes,
Llena el alma de esperanza y vuelve al camino, confía en ti.

TÚ PUEDES.


Por.- Pamela Estefany Castro Farro

UNA INVITACIÓN, UN ENCUENTRO, UN COMPROMISO

Evangelio según San Juan 1, 35-42 (18 de Enero 2015)

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: <<Éste es el cordero de Dios>> Los dos discípulos  oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió hacia ellos y, al ver que lo seguían, les pregunta: <<¿Qué buscan?>> Ellos le contestaron: <<Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives? Él les dijo: <<Vengan y lo verán>> Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron  a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: <<Hemos encontrado al Mesías(que significa Cristo)>> Y lo llevó a Jesús. Jesús mirándolo le dijo:  <<Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que traducido significa Pedro)>>




Reflexión:

Recordemos esta frase del principito: >> si quedamos a las 4 de la tarde en encontrarnos, comienzo a ser feliz desde las 3 <<, es una linda frase para describir la emoción del encuentro, y este evangelio recalca ese encuentro intimo, ese apreciar la presencia divina  del cordero de Dios, interesarse por estar cerca, que dicha tan grande de aquellos discípulos de estar con Cristo y ser su amigo.

El encuentro con Dios es una experiencia de gran bendición y una invitación muy  valiosa,  todo comienza a ser distinto y verse desde una mirada diferente desde que reconocemos las gracias que su amor brinda solo por ser su hijo(a) predilecta desde el momento de tu bautismo.

Estar en una constante búsqueda de Cristo, ser sus verdaderos amigos, ser cercanos, sentir su presencia, acompañarlo y dejarse acompañar, es una profunda necesidad del alma, no tengamos miedo a abrir el corazón al amigo más tierno de todos.

Con ese encuentro frecuente surge la necesidad de conocerlo, de amarlo, de decirle ¿Qué tal tu día?, ¿Como estás?, ¿Qué opinas sobre este tema en mi vida?, ¿Qué opinas en un tema que ocurre actualmente en el mundo?.

Porque no hacer con mayor frecuencia en nuestra vida a un Cristo presente, que nos vivifica, que lo alentamos, y que nos alienta el doble, que comparte momentos únicos, inigualables, quizá en lugares adecuados, en una capilla en el Santísimo, el sólo contemplarlo en aquella hostia, Él espera que le hablemos de corazón a corazón todos nuestros sentimientos, impresiones, alegrías, sorpresas, felicidad, y también decepciones, desilusiones, caídas, fracasos, dificultades y luchas diarias.

Evitemos la ingratitud, vayamos a Él, interesémonos por Él, comuniquémonos, en un dialogo recíproco en busca de conocer cada vez mas íntimamente con preguntas: ¿Dónde vives?, ¿Qué haces?, ¿Quién eres?, ¿Que esperas de mi?, ¿Qué sientes por mi?, ¿ Te agrada mi compañía, que le falta?, ¿Puedo escucharte?, háblame, aquí estoy!, ¿Cuál es tu plan?, ¿Que misión me toca?¿Te ayudo?, ¿Te sientes solo?, ¿te acompaño? Y sin querer pensando esto nos da una apertura a hacer este mismo dialogo con nuestros hermanos viendo el rostro de Cristo en ellos!

Porque no salir de los deseos de ocuparse del propio yo
Porque no salir de pensar en nuestro bienestar y acordarnos de que muchas personas también tienen derecho a no ser olvidadas
Porque no salir de nuestros propios ideales para el ego y abrir tus ideales en comunión para y con el mundo.

¿Qué buscamos hoy?, ¿Hacia donde caminamos?¿Nos buscamos a nosotros mismos?, ¿Queremos algo más o hace tiempo que dejamos de esforzarnos en ir por el camino correcto?

Amigos no dejemos de ser unos eternos aventureros por Cristo, busquémoslo con todo nuestro corazón, con todo nuestro entendimiento y con toda nuestras fuerzas.

Todos hemos tenido y sentido ese cuarto de hora, ese momento personal con el  Señor, ese instante en el que dijimos: <<estoy en el mismo cielo>>
Ese momento que Jesús, caló en ti, te habló al corazón y se convirtió en ese alguien especial, insustituible para entender nuestra existencia y modo de vivir.

No nos cansemos amigos de buscar a ese Señor que siempre y en toda circunstancia sale a nuestro encuentro.
Con la oración y el encuentro intimo con Cristo, los momentos vividos en comunidad serán intensos, que si nos percatamos en el texto dice “Serían las cuatro de la tarde”, ellos sus discípulos recordaban hasta la hora y eso solo sucede cuando la experiencia es intensa”

Hagamos que nuestras vivencias cristianas sean intensas, en momentos de oración con ayuda del Espíritu que esta en cada templo que somos nosotros, dejémonos emocionar, enamorar, sorprender por Él y disfrutemos de las delicias que Dios tiene para ofrecernos a quien lo sigue, se dispone y esfuerza a encarnar su palabra y así desarrollar una amistad y un compromiso más profundo.


Por : Silvana Irimar Cárdenas Rojas.

MI MEJOR MOMENTO…



¿Quién no despierta con la esperanza de tener un buen día, de tener un buen momento para sonreír?
Cuando no había nada que alegrara mi alma, en tantas noches sin dormir, con los ojos llenos de lágrimas, queriendo encontrarte, queriendo sentirte, en diferentes lugares, de diferentes maneras sin encontrar sentido alguno; bastó mirar tu rostro para descubrir que eras tú el que me encontraba, el que me miraba, el que abrazaba mi tristeza, el que lloraba a mi lado y secaba mis lágrimas, el que me acompañaba  en silencio sin que yo me dé cuenta. Todo el tiempo tus ojos puestos en mí deseando como Yo que pudiera volver a sonreír.

Hiciste que me diera cuenta que tenía todo para sonreír, lo tenía en mí; así como  en una Flor, eres esa belleza inexplicable que se le percibe, ese color tan vivo que alegra su entorno y ese perfume que enamora y la completa; pareciera que la pequeña flor disfruta de su belleza, es feliz por lo que tiene y lo contagia a quien la mira; pues existir es su mejor momento.


Comprendí que el mejor momento lo hago Yo, tengo todo, te tengo a ti para lograr que cada segundo, cada minuto, sea Mi MeJoR MomEnTo y contigo DisFruTarlo!!!

Por.- Kattia R. Seclén Zavaleta

martes, 6 de enero de 2015

¿ERA NECESARIO QUE JESÚS SE BAUTIZARA?

Evangelio según San Marcos 1,7-11 (11 de enero del 2015)

En aquel tiempo, proclamaba Juan: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.» 
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. 
Se oyó una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto.»



Reflexión:

A pesar de ser este un evangelio corto, es uno de los evangelios con mayor mensaje para los cristianos de todos los tiempos. Y es que Juan, conocido como el último profeta, como la voz que grita en el desierto, nos da claros mensajes de salvación y de virtud cristiana, que todos los cristianos debemos reconocer.

Y es que ¿quién se puede imaginar a un hombre predicando en el desierto, vestido con ropas sencillas, siendo un profeta popular y respetado? Aparentemente esas características harían que la gente se alejara de él, pero cuando obra Dios en nosotros, el silencio se vuelve ruido y la soledad en compañía, esta fue la clave de Juan, el bautista para ganar tantos adeptos que oían y cumplían su mensaje, no necesitaba de mucho porque tenía todo, él estaba con Dios y eso le daba la autoridad y la fuerza para predicar.

Tal era la fama de Juan, el bautista, que se pensaba que era Elías que había vuelto. Una forma de saberlo es cuando los mismos fariseos se lo preguntaron; sin embargo ¿por qué un hombre que había ganado tanta fama no se hundió en ella y cayó en la soberbia? La respuesta es simple, desde un inicio, aún desde el vientre de su madre[1], reconoció totalmente a Jesús como su señor; y digo totalmente, porque puso toda su fe en Él y cuando tenemos fe, no hay nada en este mundo, más grande, que pueda desviar nuestra mirada de Dios.

Las palabras de Juan “detrás de mi viene quien puede más que yo y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias” es una muestra total de humildad que pocos de nosotros -incluyéndome- podría decirlo de todo corazón. Es como cuando somos niños y nos sabemos débiles, sabemos que quien sí puede hacer aquello que nosotros no pudimos, son nuestros padres, ellos son más fuertes, más grandes y no tenemos miedo ni vergüenza en reconocerlo; sabemos que cuando nos portamos mal,  no somos dignos de tanto amor y perdón recibido, es así como logro entender las palabras de Juan, que sabe que es también hijo de Dios y al mismo tiempo pecador, como todo hombre.

El evangelio nos relata que por aquel entonces Jesús llegó a bautizarse y la primera pregunta que nos podemos hacer es: ¿Era necesario que Jesús se bautizara?
En primer lugar debemos saber que Juan bautizaba con la finalidad de una conversión[2]  y de arrepentimiento y es el mismo Jesús quien le pidió a Juan ser bautizado, ¿por qué? ¿Por qué necesitaba expiar sus pecados? Como sabemos, Jesús es el hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad,  y por lo tanto no tenía pecado alguno, es más, nació de una madre inmaculada de todo pecado, por lo que no era necesario ser bautizado, entonces ¿por qué lo hizo? La respuesta podría ser porque más que ser un requisito para ser hijo de Dios, para convertirse y dejar atrás una vida mundana, su intención es ser parte del reino planeado por Dios, de pasar de ser el salvador a ser parte de la salvación, como todos los somos cuando también fuimos bautizados. Jesús en el transcurso de su vida no es el salvador que se aparta del pueblo sino el salvador que quiere salvar el mundo junto con su pueblo, es por ello el por qué tuvo apóstoles y discípulos. Por último, Jesús se identifica con las vías de salvación, porque a pesar de que el bautismo que hacía Juan era solo de agua (como él lo decía), Jesús acepta con toda humildad ser partícipe de ello y así lograr una identificación con el Padre.

Hoy en día, se escucha mucho decir a aquellos que no siguen las enseñanzas de nuestra Iglesia Católica, que para el bautismo, las personas deben ser mayores de edad y decidir si quieren o no pertenecer a Iglesia de Cristo; sin embargo, se olvidan que un recién nacido necesita un nombre, un apellido que lo identifique como hijo de su padre o de su madre, así también el bautismo nos identifica como hijos de Dios. La pregunta es ¿queremos llamarnos hijos de Dios? Los cristianos debemos saber que los sacramentos y deberes que tenemos con nuestra iglesia nos identifican como hijos de Dios.


Por.- César Augusto Llontop Santisteban




[1] Lc. 1,41: “Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo”
[2] Mt. 3, 5-6: “Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región del Jordán, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados”